Lilypie Esperando Ticker
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20/12/09

¿Hobbies obligados? No, gracias.

Cuando uno empieza algo con ilusión, cuando lo hace como entretenimiento, cuando le nace dedicar a ello unas horas de su día a día, todo va bien. Sin embargo, cuando se convierte en una obligación, o al menos esa es la sensación que se tiene, uno acaba por no encontrar el momento de hacerlo, por no ver nunca el hueco en la agenda necesario para dedicarse a ello.

Y eso es lo que me ha pasado con el blog. Siempre he escrito en él cuando me ha apetecido, y entraba con ilusión a todos y cada uno de los que tengo en mis fuentes y favoritos para leer los nuevos acontecimientos, pero ahora se me pasan los días sin haber podido entrar a leeros y me siento mal. Y si me siento mal es porque ya no es un hobbie, sino una obligación. Y, francamente, bastantes obligaciones tengo ya fuera de la red como para imponerme nuevas online. No. No voy a pasar por ahí.

Ahora mis días pasan volados con Xavi en casa, y no tengo tiempo ni de mirarme al espejo (que no es algo que hiciera antes frecuentemente, pero es un decir, you know). Quizá cuando Xavi vaya a la guardería o yo vuelva a trabajar, o cuando se eche novia/o y decida independizarse… no sé. No sé cuándo volverá el tiempo a mi vida, puede que mañana mismo, o nunca, pero lo que no puedo consentirme es verme obligada a seguir con esto.

Esto no es un hasta nunca, sino un hasta luego. Seguiré leyéndoos en la medida que me sea posible, y puede que no comente, pero estaré ahí. (A Xavi le encanta oírme leer, así que pensad bien lo que escribís, que le será leído en voz alta al churumbel :) y volveré. Ya he dicho que quizá sea mañana, o quizá dentro de un año, pero ahora, hoy, en este momento, no me siento capaz.

Os quiero. A todos. Gracias por haber estado conmigo durante todo este tiempo. ¡Nos vemos!

Salud,
Nür

10/12/09

Cosas y casos de la maternidad

Desde que soy madre (26 de Octubre 2009) y hasta el día de hoy, he sufrido algunos cambios físicos y fisiológicos:

- He perdido cerca de cuatro kilos
- Vuelvo a tener acné (?¿?¿)
- Estoy muy cansada a todas horas (y eso que Xavi nos deja dormir de tirón)
Y lo más curioso de todo, y cuyo motivo NO es el que cabría imaginar:
- No he olido las nubes* y, repito, NO, no estoy embarazada.

El lunes a primera hora tengo médico (por el acné, en realidad, ¡que me da rabia!), así que ya veremos si estos cambios son causas y consecuencias unos de otros, si no tienen nada que ver, o si es que, tal y como parece, vuelvo a ser adolescente :D

Salud,
Nür

*véase cualquiera de los vomitivos anuncios de compresas de unos años atrás (no sé si los de ahora son iguales, porque, afortunadamente, no tengo con qué verlos :D)

2/12/09

¡Cómo nos hemos puesto!

¿Por qué nadie habla de la primera papilla que le dio a su hijo o hija? ¿eh? ¿por qué? ¿por qué sé el color y la consistencia de las cagadas de los hijos de mis amigas, pero nadie me había advertido sobre a qué me tendría que enfrentar el día de la primera papilla?

Hoy ha sido ese día. Hemos hecho la fiesta de la papilla en casa, y Xavi Beruk ha tomado un platazo de papilla de cereales (sin gluten).

El ATS que me ha atendido – con el pediatra no tengo hora hasta dentro de una semana – me ha dicho que debía empezar ya mismo con las papillas de cereales (tenemos que llegar a las de verdura en menos de un mes porque vamos muy retrasados (normal, por otro lado, si no han querido visitar al churumbel en todo este tiempo… pero ese es otro tema que ya contaré, o no, más adelante, que me tiene bastante crispada). Y me ha advertido, también, que es algo que cuesta mucho, que al principio los niños ponen pegas, pero que con paciencia y una caña, se consigue.
Bien, pues hoy, en vez del biberón de las 4, nos hemos lanzado de cabeza al plato de papilla. Costarle, en el sentido de que encontrara algo raro en el sabor o la textura, no le ha costado en absoluto; ahora, eso sí, llegar a entender que la cuchara TIENE que salir de la boca para poder volver a llenarla… ¡ha sido un mundo! Y todavía no tengo claro si lo ha captado o no.
Pues sí. Xavi come como una lima, y en cuanto ve el biberón se pone de lo más nervioso, ¡ay de ti como intentes sacárselo – ni para respirar – antes que haya terminado!, y con la cuchara, ha sido igual. Ha abierto la boca, he metido la cuchara, he atrapado al vuelo la papilla que se le sale (¡hasta cinco veces!) mientras intenta tragar, y cuando he separado la cuchara de él para llevarla al plato y volver a llenarla… ¡se ha cabreado! Tanto es así, que luego cogía él la cuchara y hacía fuerza para que no la sacara de la boca; el pobre creo que se ha tocado hasta la campanilla, porque ponía una cara de angustia tremenda, jejeje.

Sin embargo, y a pesar de gruñir entre cucharada y cucharada, se ha comido el plato entero, sin soplar ni cosas de esas que dicen que hacen los niños al principio, y que desde entonces está durmiendo como un lirón (imagino que su estomaguito estará ahora digiriendo todo el tema).

En resumen, diré que la primera papilla de un bebé (o del mío, al menos) supone emplear cerca de 30 minutos en dársela, desarrollar al máximo tus habilidades motoras y reflejos para capturar las “churlitadas” de papilla que resbalan por la barbilla cada vez que hace el movimiento adecuado para tragar, gastar medio rollo de papel de cocina quitando la papilla esparcida por absolutamente todas partes, y, por último, pero no por ello lo menos importante, estar dispuesta a lavar después de cada asalto su babero, su camiseta, tu camisa, y, hasta al niño mismo.

Salud,
Nür

1/12/09

Diciembre

Antes de mi “crack” en la cadera, bailaba danza oriental, o danza del vientre, o belly dancing o como lo queráis llamar. La cursiva se debe a que, que aquello que yo hacía fuera bailar, es más que discutible.

El caso es que como ya dije, para la feria de noviembre (que este año ha sido este fin de semana pasado por agua) nos animamos algunas del grupo de danza, e hicimos un calendario… un “típico” calendario en el que yo era diciembre. Así, a petición de algunos en aquél post del 3 de febrero, y a modo de aclaración sobre lo que es un “típico” calendario, aquí os dejo a DICIEMBRE 2009

NurCalendar

Fotografía de Arturo Jover

El motivo por el que pedí al fotógrafo que fuera un contraluz es que trabajo en el mismo pueblito en el que vivo, y además de cara al público en una entidad por la que pasan todos y cada uno de los habitantes de la localidad; y, entendedme, no me apetecía enseñar cacho a cara descubierta.
De todas formas, a día de hoy, creo que todos saben que soy yo, pero no es lo mismo, no-es-lo-mis-mo.

Además, aprovechando la oportunidad, me hice un montón de fotos –sin contraluz - de las que luego me quedé algunas, y son una auténtica pasada.

Si alguien se anima, que me lo haga saber, que fue toda una experiencia, y volvería a repetir, ¡sin pensármelo dos veces!

Salud,
Nür