Los compañeros de trabajo vienen, normalmente, impuestos por la empresa. A menos, claro, que la empresa sea tuya y seas tú quién los elija.
En mi oficina somos 11 personas trabajando, 11 personas compartiendo 7 horas al día, 5 días a la semana – que es un montón – y es genial porque hay muy buen ambiente (sobre todo después de los últimos cambios hace ahora ya medio año). Está claro que hay de todo, e igual que a mí unos me caen mejor que otros, yo caeré peor a unos u a otros, pero, lo que importa es que, en general, hacemos un buen equipo y nos llevamos bien. Podría decirse, incluso, que desde hace seis meses, voy con alegría a trabajar. Pero todo tiene un final, y parece que en nuestra oficina, el final ha llegado de la mano de noviembre.
A finales de mes se producirán cambios que me duelen. Yo seguiré aquí, pero algunos de mis compañeros se irán, y no puedo evitar sentirme mal. Las fases del duelo son cinco: Negación, Ira, Negociación, Depresión y Aceptación, y parece que me he quedado atascada en la IRA. No puedo evitarlo. Intento que no me afecte, intento pensar que es lo mejor para ellos (porque realmente lo es) y que no debo ser egoísta (¿¿¿Por qué si no por mi egoísmo esto me duele tanto???); me levanto por la mañana pensando que ya está bien, que no se merecen mi mala gaita, y aunque lo llevo más o menos bien durante unas horas, al final me sale el bicho este que llevo dentro y proyecto mi ira y mi malestar sobre quien se me acerque.
Yo no sé hablar. No pienso bien lo que digo y se me amontonan las palabras. Se me da mucho mejor escribir, y aunque sé que no leerán esto, quiero dejar aquí plasmado cómo me siento porque quizá no entienden mi forma de actuar. Y lo que quiero es que sepan que si me duele es porque me importan; que si me duele es porque los quiero; que si me duele es porque no soy capaz de imaginar mi día a día en la oficina sin ellos.
Supongo que acabaré aceptándolo, que después el cambio no resultará tan traumático; pero de momento me siento tan mal, tan mal, que deseo que se pare el tiempo y el día 22 no llegue nunca.
Salud,
Nür
14 comentarios:
Pues díselo. Diles que les quieres y que te importan. No es tan difícil.
Besos
Te entiendo perfectamente...en mi oficicina somos menos personas 5...y también desde hace poco 6 meses..el buen rollo es tremendoy se podría decir que me lo paso bien trabajando...
Si pienso en que se van me siento fatal, no quiero, me gustaría estar así siempre...supongo que eso es lo que te pasa a tí...
Pero te digo una cosa???hace 6 meses también me daba miedo el cambio, me daban miedo esos dos compañeros nuevos que iban a venir...y ahora estoy encantada...quizás a tí te pase lo mismo...
De todas formas, como dice xiao, díselo...
Un besote y se fuerte!
Vaya. A mi también me pasa eso, tampoco sé hablar. De hecho, cuando me ofusco o algo no digo nada, hasta que asimilo todo y sé qué quiero decir.
Y lo escribo, puedo quedar como alguien frío o cobarde, pero por más que lo intento, si hablo en el momento, sube el pan.
:-) Es normal pero y puesto que eres capaz de sentarte y meditar y llegar a la conclusión de las fases, tienes que llegar a la aceptación antes de que sea demasiado tarde. Cuando llegue el 22 ya no podrás disfrutar de ellos (en presencia)así que: ESTÁS DESPERCIDIANDO EL TIEMPO.
Como te ha dicho Xiao: DÍSELO y DISFRUTA del momento - CARPE DIEM
Tienes razón en una cosa. Una vez producido el cambio, te adaptas, y luego no es tan terrible.
Pero ya te digo yo que antes de adaptarse hay que asimilarlo, y eso sí es terrible.
Cuando lo pasé yo, me quedé en la fase de negación... hasta que se fue mi compi... todas las demás, las pasí casi de golpe.
Estoy con las demás... díselo!!
Un abrazo.
Es..como un enfado pero porque te da pena y tristeza y no te salen las palabras correctas?
Mucho ánimo Nur, como te he dicho en Fb, te mando un abrazo, y espero que hoy tengas un mejor día, y además, quien sabe..los cambios no son siempre para peor, quizás hasta te sorprendes a ti misma si son buenos! aunque quieras y te encante trabajar con tus compañeros de ahora, pero quizás el cambio también va a ser para bien :)
Pues a mi me encanta, a pesar de todo, ver que sigue viva en tí la niña que llevas dentro, que se cabrea y punto, tienes una rabieta pero en versión adulto.
Tengo la impresión de que te has puesto una coraza, porque sabes que podrían hacerte daño algunos, si supieran lo buena gente que en realidad eres.
Un beso
Pues te comprendo más de lo que crees. Mis cambios son obligatorios como máximo cada año y es realmente duro no poder elegir el grupo con el que trabajarías toda tu vida (o por el momento). Haces grupo sabiendo con antelación que tú o tu compi(s) se van a ir en breve. Ahora somos dos las que salimos a comer los viernes, las que hablamos en la sala de profes y ella se va en breve...
Pues diles que les echarás de menos y que, aunque sea mejor para ellos, a ti te duele... es el mejor regalo de despedida! Porque si no, se irán con la imagen de Nür malhumorada!
Un abrazo,
Mariajo
Vaya chica, lo siento. Por experiencia te digo que el equipo de trabajo es básico para sentirse bien en un trabajo, yo tento suerte, después de 10 años en el mismo sitio, y aunque de vez en cuando uno se pica por algo, en general la convivencia es buena y ambiente de trabajo también. Si por algo a dia de hoy no he cambiado de lugar de trabajo es porque lo que más miedo me da es que no encaje en otro sitio. Tengo una compañera que después de dos años en otro sitio, cambio que pidió voluntariamente, volvió con nosotros y que puedo asegurar que somos la biblioteca de Barcelona que menos movilidad de personal tiene y de eso hay alguien claramente culpable, nuestra directora, no hay otra como ella, es una crack.
Así que te entiendo perfectamente.
Isa
:-S
Pues crucemos los dedos para que, si llega gente nueva, sea fantástica...
Te comprendo, he vivido esa situación, lo único que yo era de los que me iba. Besos Nür y mucho ánimo, el tiempo todo lo cura, de verdad.
Saludos de Javi >_-
LLego tardisimo,pero mucho animo y espero que ya vayas mejor guapetona.
Muchos besotes y abrazotes
Teresa
Hola guapa, muchos meses después vengo a visitarte. Tu niño (que aún no habia visto) precioso. Enhorabuena mami.
Un beso
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