Lilypie Esperando Ticker
------------------------------------------------------------------------------------------

13/9/11

Xavi y el Moose

Estando en Alaska, durantes nuestro viaje de "fin de novios" o "luna de miel", como gusta a la gente llamar, compramos un libro. Varios, en realidad, pero uno muy especial; uno que compramos para quien todavía era un esbozo de nuestro proyecto de mate/paternidad.
Es un libro infantil que cuenta la historia de un osezno a punto de meterse en la madriguera a hibernar. El osito se va despidiendo de las plantas y animales que encuentra a su paso, hasta que se esconde, con su madre, a pasar el frío del invierno alaskeño.  Lo peculiar del libro es que nombra las plantas y animales típicos de Alaska (Good Night, Alaska, se llama el cuento).

Es un libro que le leo casi cada noche a Xavi desde que llegó. Es en inglés y no espero que entienda cada palabra, pero le gusta oirme en un idioma que no entiende del todo, se lanza y repite algunas palabras, y, estoy segura que desde bien pequeño entiende la idea general. Uno de los animales de los que se despide el osito es un Moose (un alce americano), y se nombra muy de pasada, pero si hay algo que me alucina, es la mente tan maravillosa que tiene mi churumbel (imagino que el resto también, pero a Xavi es al que conozco de cerca).

Xavi Beruk dependía del chupete para dormir. Iba todo el día sin, pero cuando le entraba sueño lo pedía, y, sin él, no era capaz de dormirse. Esto a mí me asustaba porque temía el día que llegara el momento de quitárselo, de decirle que ya era mayor para llevar chupete... y resultó que ese día llegó solo.
Una noche, antes de cumplir los dos años, se nos hizo tarde en casa de mi suegra, y, por no marearlo mucho, lo acosté allí. Como no había sido algo preparado, no teníamos chupete a mano, y, aunque Xavi no hacía más que pedirlo, conseguí que se durmiera explicándole que el chupete estaba en casa, que al día siguiente lo cogeríamos. Durmió toda la noche de tirón, y ¡esa era la mía!, ¡si había dormido una noche sin chupa, podría dormir el resto de su vida!. A la noche siguiente, en casa, la explicación fue a la inversa: "nos hemos dejado el chupete en casa de la iaia". La tercera noche llegó el bombazo: Xavi pidió el chupete, le dije que no habíamos ido a recogerlo y me dice, todo serio, "se l'ha dut el moose per al bebé". ¡Claro! ¿cómo no se nos había ocurrido? El moose se había llevado el chupete para su bebé, que era pequeñito y le hacía falta.
No se lo dijimos nosotros, se le ocurrió a él, y, como digo, eso fue antes de cumplir los dos años.

El otro día Xavi se encontró con su amiguita Mireia, de la guarde. Mireia llevaba el chupete puesto, y la conversación de ambos fue la siguiente:

Xavi: Mireia, què fas amb la chupa? (Mireia, ¿qué haces con chupete?)
Mireia: ¿Xavi no tiene chupa?           
Xavi: Se la va dur el moose ( Se la llevó el moose)

Mireia: Yo no tengo moose              

Por este tipo de escenas es por las que te arrepientes de no vivir con una videocámara integrada en la montura de las gafas :)

Salud,
Nür

9 comentarios:

Xiao dijo...

Pues no es mala idea lo de la cámara en las gafas; cuantas veces no habré pensado yo como me gustaría tener tal o cual momento grabado en algún sitio además de en mi mala memoria.

Celestina dijo...

Que tierno! :)

Pilar Arguiñáriz Lusarreta - Palel dijo...

¡Fantástico! :-)

Ester dijo...

jajaja...que gracioso tu bebito (bueno ya no tan bebito...)

Un besote, Ester

gloria dijo...

Cuanto os he echado de menos!!!
Un abrazo.

Bet dijo...

Ai, per favor, Nur, no deixis d'escriure, sispli sispli, que em posen els pèls de punta les històries de casa teva!!
Petons i gràcies per explicar-ho!

Penny Lane dijo...

Qué mono :)

Expediente X dijo...

Xavi y sus consecuencias jeje!!
Saludos de otro Javi >_-

Lorena dijo...

Qué bonico!, lo del moose me trae muchos recuerdos de mis días en Aniak con la meiga. ¡Vaya aventura aquel viaje por Alaska con los indios, esquimales, osos y los mooses!, si yo llego a saber que existe ese cuento, me lo hubiera traido para mi proyecto de churrumbel, pero no caí...cachiiiissss... Muy gracioso Xavi, ¡la imaginación es poder!.